En el CIC continuamos con el compromiso de brindar un espacio de opinión a los ciudadanos, es por ello que a través de la campaña Perspectiva Ciudadana recibimos el testimonio de una joven sampetrina que nos comparten su perspectiva sobre lo que percibe como una situación de riesgo en los clubes de su municipio…aquí su historia:

TESTIMONIO

Este testimonio no es para mí, es para ustedes, para ayudar a todas las personas que tengan alcance a él. Es para prevenir, para abrir los ojos ante una situación que no ha pasado solamente una vez; es el no tener miedo a contar lo sucedido y aprender a NO quedarnos callados. No digo que sea tarea fácil, créanme que me cuesta mucho trabajo expresar lo que siento cuando se trata de este tema. Sin embargo creo que es necesario contarles un poquito de lo que me pasó. Podemos comenzar aclarando que yo soy una chava común y corriente de San Pedro, tengo mis amigas, mis amigos, voy a la escuela, trabajo, me gusta salir, divertirme, bailar…esto lo aclaro para darles a entender que todos estamos expuestos a los peligros, que el “a mí no me va a pasar” en realidad no existe y ahora más que nunca tenemos que estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor.

Un día como cualquier otro mis amigas y yo decidimos salir al antro; nos juntamos en casa de una de ellas, hicimos “pre” para de ahí irnos todas juntas al lugar.

Habíamos estado tomando, platicando, conviviendo (aclarar cuantas copas habíamos tomado cada quien está de más, en realidad eso no es lo importante de esta historia).

Al llegar al antro cometí el error de separarme de mis amigas y acercarme a la mesa de un conocido mío ( llamarlo amigo es un poco irónico). Después de saludarlo a él y a varios conocidos que estaban en la mesa decidimos él y yo ir a la barra por un “shot” (llámenlo decisión equivocada, sin embargo en el momento parecía como algo normal que un “amigo” tuyo te invite un trago).

Al llegar a la barra él pidió los tragos, brindamos y nos los bebimos. Esta es una parte de la historia la cual no les puedo contar. Motivo: no recuerdo absolutamente nada de lo que paso después…Ingerimos nuestros tragos después de ahí, mente en blanco.

Quisiera poder darles una explicación exacta de qué es lo que sucedió, decirles con certeza cómo es ese “plan” que este tipo de personas tienen para lastimarnos, para jalarnos de nuestra zona de confort, donde se supone que estamos a salvo, a una zona donde no tienes noción ni de dónde estás, un lugar obscuro.

La siguiente parte de la historia es la que va a generar mucha diferencia de opiniones (no se preocupen es totalmente válido).

A la mañana siguiente desperté en un hotel, en una zona donde no es la que normalmente acostumbro a ir. Desperté con el vestido de la noche anterior puesto. Al voltear veo que mi conocido está a un lado mío (momento en el que sentí alivio ya que la persona a mi lado era alguien conocido y no un extraño).

No entendía qué estaba haciendo ahí, no sé cómo salí del antro, cómo llegué, cómo subí al cuarto del hotel, no sabía nada.

Después de generar varias preguntas en mi cabeza decidí preguntarle qué es lo que había sucedido, el me aseguró que nada, que se me habían pasado las copas y me había llevado a un lugar “seguro” para que yo estuviera bien.

Esta repuesta me causó mucho ruido, ¿cómo es posible no acordarte de nada? ¿cómo después del trago no recuerdas NADA? ¿será verdad lo que te está diciendo tu “amigo”? En fin las preguntas nunca acaban, la duda siempre queda.

Yo decidí confiar en lo que me estaban diciendo. Yo pensé “seguramente se me pasaron las copas, ¿cómo puede ser algo más?”. Pasó el tiempo, yo seguí con mi rutina cotidiana, sin lograr aclarar todavía lo sucedido.

Un día recibí “la llamada” ese “día,” me tomo la libertad de expresarme así porque fue el día que mi vida giro 180 grados, la llamada que nadie quiere recibir, esa llamada que SABES que algo malo sucedió.

Fue la llamada para avisarme que unas fotos mías estaban circulando por los celulares de mis conocidos (impresionante como en un segundo se te cae el mundo). Fue en ese momento que YO supe que había pasado esa noche cuando estaba inconsciente.

Estoy consciente que varios de los lectores sabrán a las fotos que me refiero, otros no tendrán idea, sin embargo me atrevo a contarles mi experiencia para que USTEDES sean los que puedan prevenir que algo así vuelva a suceder.

No voy a perder el tiempo en describirles mis fotos ya que eso no tiene sentido y el propósito de esto no es generar morbo, sino crear conciencia. A mí me cambió la vida, ¿Cómo una noche cualquiera puede suceder algo así? ¿Cómo la gente puede ser tan fría para dañar a otra así en lugar de cuidar a los nuestros? Si me pongo a redactar todas las preguntas que tenía, que tengo, no acabo.

Vuelvo a repetir, nosotros deberíamos de ser más consientes, (y digo nosotros porque me incluyo, yo no lo fui) de los peligros que existen afuera.
Lamentablemente al final nosotros velamos por nosotros mismos, es importante cuidarnos, no dejar que este tipo de cosas nos sucedan. En lo personal, y es una opinión muy personal, deberíamos de empezar a velar por los que nos rodean.

Somos una comunidad donde deberíamos de poder confiar en las personas que están a nuestro alrededor, no sentirte en peligro. Confiar en que si se te pasan las copas tendrás a un amiga o a un apoyo que se asegurará que llegues a salvo a tu casa… pero bueno eso es punto y aparte. Esta es otra historia.
A todos los que están leyendo esto, cuando les suceda algo así pidan ayuda a las personas cercanas a ustedes, llámenle a sus padres, tíos, primos un regaño es mucho mejor que unas fotos circulando por ahí.

Siempre me voy arrepentir de muchas cosas que sucedieron ese día, pero hoy lo poquito o mucho que puedo hacer para ayudarlos a USTEDES y crear un cambio, hacer conciencia, lo haré.

Son ese tipo de experiencias de las que se espera sacar algo positivo al final del día. Esto es para todos ustedes y mi intención de contarles lo sucedido no es para causarles alguna intriga sobre qué fue lo capturado ese día o que sucedió después. Espero que puedan ver más allá del testimonio y abrir los ojos ante una situación ALARMANTE, una situación que lamentablemente no me sucedió nada más a MI sino a muchísimas jóvenes.

Yo estoy viva y estoy bien, pero las cosas hubieran podido ser MUY diferentes y aunque les suene extraño doy las gracias de que HOY les puedo escribir acerca de esto.

Gracias… Si tú como esta chica tienes algo que contar, ¡infórmate y opina a través de Perspectiva Ciudadana  hoy!

Porque cuando nos unimos, ¡TODOS somos parte de la solución!

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