En días pasados, nos hicieron llegar una imagen que circulaba en las principales redes sociales, en la cuál una joven buscaba el dueño de una cámara fotográfica que había encontrado extraviada en la pista de hielo de Parque Fundidora.
En el CIC, estamos convencidos que este tipo de acciones deben ser reconocidas, es por ello que nos dimos a la tarea de contactar a Faby Mancilla, quién nos relato su experiencia:
“Mi hermano tuvo la idea de ir a patinar al Parque Fundidora el domingo pasado. Busqué un lugar para sentarme y es donde vi una cámara abandonada, lo primero que pensé es que alguien estaba grabando algo pero estaba apagada, sin estuche, sin cables, sin cordón. Me puse mis patines, esperé alrededor de 20 minutos y nadie llegaba a preguntar por ella.
Pasaba muchísima gente y decidí prenderla para ver si reconocía a las personas que estaban en la pista pero no fue así. Finalmente llegué a mi casa y al día siguiente preguntaba a todos:
¿Como le puedo hacer para encontrar al dueño de una cámara?
La respuesta de muchos de ellos fue que llamara a los noticieros pero sentía que no sería efectivo. El lunes llegué a mi casa y en la noche se me ocurrió “googlear”: “cámara extraviada”, para tomar ideas.
Vi algunas ideas como aplicaciones que detectan al usuario, pero no tenía los cables y la batería estaba casi en ceros. Después vi una noticia que me inspiró mucho, sobre una persona en Amsterdam que encontró una cámara en un tren, publicó una foto en las redes sociales de las que contenía la memoria y en 2 días apareció el dueño.
Pensé: ¿Podrá pasar esto? Tomé la cámara, extraje la foto y comencé a hacer el anuncio y pasadas las 11:00 de la noche la subí al muro de mi Facebook, empecé con 22 compartidas y la foto se empezó a difundir en muchos Facebooks. El martes alrededor de las 21:00 hrs yo no estaba en mi casa y mi novio me manda un Whatsapp diciendo que una persona acababa de escribir en una de las publicaciones: “¡Creo que lo conozco!, ¡Es amigo de una amiga!”La verdad no lo podía creer, pero esa misma noche recibí el correo que estaba esperando, la persona que era dueño de la cámara me pedía ponerme en contacto para entregársela, me dijo que le había dado mucho gusto ver la publicación. Finalmente el día miércoles al mediodía, la persona fue a mi trabajo, se la entregué personalmente y le di un abrazo y me dijo que me agregaría a Facebook para ser amigos.
Mucha gente me dijo: véndela, empéñala, quédatela y ¡claro! ¿Quién no va querer una cámara tan bonita? Pero pudo más lo que sentía: el respeto hacia algo que a mí no me costó un centavo y la empatía por la persona que fue a Fundidora a pasar una linda tarde y que probablemente estaba preocupada.
Como vemos, con acciones tan sencillas como la de Faby, que pudieran parecer “pequeñas”, todos nosotros podemos contribuir día a día a transformar nuestra ciudad. Reportando lo que sea digno de señalar, viviendo bajo una cultura de la legalidad, cuidando y protegiendo los valores de participación, colaboración, solidaridad, confianza, etc. es como podremos hacer de nuestra ciudad y estado un mejor lugar para vivir.
Porque cuando nos unimos, todos somos parte de la solución, en el CIC aplaudimos a Fabiola Mancilla y extendemos nuestro más sincero reconocimiento y agradecimiento por su valiosa acción”.
