A quién pedirle apoyo en las largas horas de terror que acompañan la desaparición de un familiar o el robo con violencia de un vehículo? Francisco, un hombre de 45 años, se repitió varias veces esta pregunta cuando el año pasado su esposa fue secuestrada. Tras seis horas eternas de desesperación, alguien le recomendó llamar al Centro de Integración Ciudadana (CIC). Ahí, asegura, encontró orientación, no sólo en lo legal para poner la denuncia, sino también en lo psicológico para superar semejante momento crítico. “Es un apoyo a falta de la autoridad”, resume Francisco, a quien no le gusta recordar los detalles de aquel momento. “Primero hablé a la Marina, me contestó una mujer; ahí sí de plano se me cayeron todos los ánimos de denunciar. A los que más confianza le tenemos es a la Marina o al Ejército, y yo hablé a la Marina. Me dijeron: ‘Señor, de esos casos hay muchos. Cuelgue y en 24 horas va a aparecer su esposa’. Fue algo terrible”. En efecto, un día después apareció su mujer, recuerda, con dolorosas secuelas emocionales y tras pagar una cantidad de dinero que prefiere no revelar. “Afortunadamente no le hicieron ningún daño (físico), pero el daño era psicológico en los dos y en toda la familia”.

AUXILIO INMEDIATO

 El CIC es una asociación que se identifica como independiente y sin filiación política, creada para recuperar el tejido social fracturado por la corrupción y la inseguridad. En mayo del año pasado, con el respaldo de varias empresas, entre ellas Cemex, Metalsa y Femsa, inició la tarea titánica de fortalecer a una población vulnerada por el alarmante aumento de delitos como la privación de la libertad y el asalto a mano armada. Ante la falta de confianza en las instituciones, lo que el CIC hace es empujar a las autoridades a cumplir con sus obligaciones con los ciudadanos. Por ejemplo, a través de un área legal esta asociación civil facilita a la víctima interponer la denuncia. “A una persona que le roban su vehículo, le lleva de 6 a 7 horas presentar una denuncia en el Ministerio Público”, ejemplifica Alejandro Romano, director operativo del CIC, en donde laboran unas 25 personas. “Nosotros hemos trabajado para que sea por medio de una cita y que se tarde una hora, y que la persona no sea victimizada, porque (sucede que) después llegas al MP y lo primero que te cuestionan es por qué traías esa camioneta, no obstante que ya sufriste ese robo”. Pero el objetivo es integral. Con un equipo de psicólogos también se ayuda, a quien lo solicite, a superar el doloroso episodio emocional de ser víctima de algún delito, como el caso de Francisco. El CIC recibe cerca de 100 casos al mes. De ellos, hay unos 70 ligados a consecuencias de comportamiento por robos de autos, extorsiones y secuestros. “Primero, buscamos estabilizar emocionalmente y, si hace falta, un seguimiento a largo plazo”, comenta el psicólogo Guillermo Rocha, coordinador de este servicio. “Damos desde la contención, la atención inmediata a alguien que pasó por un proceso fuerte”, señala el también coordinador del área de Urgencias de la Facultad de Psicología de la UANL. Un staff de terapeutas atiende las emergencias vía telefónica y también vía chat. Ante el alto número de casos, han tenido que establecer convenios para que las facultades de universidades como la UANL y el CEU también colaboren. Y es que, en ocasiones, el CIC no se da abasto con el número de víctimas y la dimensión de las historias. En una ocasión, recuerda Rocha, llegó una familia de 17 miembros asaltados y agredidos en un convivio en su domicilio por un grupo de delincuentes. “A ellos les dimos el soporte psicológico nosotros y luego buscamos que cada quien tuviera un terapeuta para cada uno. Ahí nos apoyó mucho la Facultad de Psicología”, cuenta Rocha. De no ser por el CIC, asegura Francisco, jamás hubiera pensado en pedir ayuda psicológica tras el secuestro de su esposa. “Aquí en México no estamos muy acostumbrados en cuestión de psicólogos. Cuando se te ofrece no sabes a quién acudir”, reconoce.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

 El funcionamiento del CIC va más allá de facilitar trámites o ayudar en lo psicológico. Tiene más un motor cívico al partir de la idea de que cualquier problema que afecte a la comunidad puede ser resuelto con la movilización de los ciudadanos. Por eso anima a denunciar no sólo secuestros o robos, sino cualquier falla del servicio público. Con un portal georreferencial denominado “Tehuan” y por medio de una cuenta de Twitter con casi 25 mil seguidores, la agrupación fomenta que vecinos, conductores o peatones reporten hechos violentos, pero también otros problemas como baches, falta de alumbrado y vialidad. El CIC se encarga entonces de dar seguimiento a estas fallas con las autoridades correspondientes, a través de llamadas, correos electrónicos y reportes periódicos. “Presionamos al Gobierno para que resuelva el bache o el problema legal. Lo que queremos es hacerlos entender que tienen que ayudar a la gente. Detrás de nosotros está toda una empresa ciudadana que empuja el reporte”, afirma Alejandro Romano, director operativo. En el recuento a menos de un año de su arranque, el CIC considera importante impulsar esta participación. “Nuestro objetivo es buscar que la gente participe en todo tipo de temas”, dice Romano. “Creemos que esto (la inseguridad) puede cambiar cuando la gente participe, que vean que ellos son parte de esta solución”. Pero sobre todo, la organización persigue que los ciudadanos se den cuenta del poder que tienen para dar contrapeso al imponente y muchas veces prepotente aparato político. El CIC tiene sus oficinas en la Colonia del Valle. Su teléfono es 01-800-838-8080.

Una labor a tiempo

Para apoyar al ciudadano, el CIC ofrece los siguientes servicios:

• Asesoría legal gratuita en caso de robo con violencia física, robo a casa habitación, familiares desaparecidos y extorsión.
• Ayuda psicológica a víctimas de secuestro, asalto o violencia familiar.
• Mediación con oficinas de Gobierno encargadas de atender al ciudadano.
• Monitoreo de fallas en servicios públicos como vialidad y alumbrado.

 

El Norte, sección VIDA

Martes. 17 de Abril del 2012

Daniel Santiago

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